domingo, 12 de julio de 2015

Sábado a la noche childfree

La semana pasada, A. me decía que se siente preocupado porque la mayoría de nuestros amigos - de edades entre 35 y 45 años - atraviesan un período donde muchos de ellos están buscando un embarazo, o teniendo bebés. Venimos notando que una vez que una pareja amiga tiene hijos, la relación se enfría rápidamente: ellos ya no tienen tiempo para venir a nuestra casa o para invitar gente a la suya. O nosotros no nos sentimos cómodos yendo a eventos infantiles como cumpleaños, bautismos, baby showers, etc. y se nota. Algunos amigos que en algún momento eran muy cercanos se han vuelto completamente niñocéntricos al punto que compartir una cena se vuelve un evento donde nos van a mostrar fotos de caca, vómitos y contarnos anécdotas de sus maravillosos retoños que no nos interesan en lo más mínimo.  Y nosotros fingimos interés, por cortesía.

Afortunadamente, ayer no fue uno de esos días. Un conocido mío de hace muchos años  con quien recientemente retomamos la amistad a través de unos amigos en común, nos invitó a ver su banda de synthpop en un centro cultural. Luego fuimos a comer una pizza entre los amigos nuestros, los de él, y miembros de otra de las bandas que tocaba. 
Fue interesante, porque en el lugar del show encontré mucha gente que conozco de diferentes lugares (algunos de ellos desde mi adolescencia dark) y descubrimos que hay muchas parejas de nuestra edad que tampoco tienen hijos, y con quienes tenemos intereses comunes.

Es triste que se corten amistades de muchos años pero cuando algunas amistades acaban, seguramente otras empiezan. En esta etapa particular que atravesamos quizás es hora de decir adiós a algunas personas con quien la vida deja de relacionarnos para dejar entrar a otras.

Todo cambia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario